Es el tiempo de los gestos, como el del acercamiento para definir los cargos dentro del Partido Justicialista. Antes del viernes que viene, en el Poder Legislativo deberá definirse qué sucederá con los cerca de 1.100 contratos del personal político de aquellos legisladores que integran el manzurista bloque "Lealtad Peronista". En los últimos días, el presidente de esa bancada, integrada por 14 miembros, Sergio Mansilla, mantuvo un encuentro con el titular de la Cámara, Osvaldo Jaldo, tras el enfrentamiento de éste con el titular del Ejecutivo. La postura de los parlamentarios que responden a la Casa de Gobierno es clara: que se reactiven todos los contratos al tratarse de una reestructuración interna de un grupo que se fue del jaldista bloque Justicialista para Todos.
El presidente de la Legislatura iniciará la semana expondiendo a los 20 legisladores del bloque que encabeza Roque Tobías Álvarez acerca de lo que sucederá con aquellos contratos. "Osvaldo democratiza todas las decisiones y quiere evitar que luego haya malas interpretaciones y tenga que explicar por qué un legislador tiene tantos empleados y otros más o menos", señaló un colaborador del vicegobernador.
En los últimos días, según pudo constatar LAGACETA.COM, el titular del cuerpo legislativo dio de alta a algunos empleados políticos que habían recibido, a principios de mes, el telegrama de cese. Se explicó que responde a casos puntuales por la actividad que desarrollan esos trabajadores, "independientemente de las pujas internas o de las reestructuraciones naturales cuando hay nuevos bloques". No fueron muchos, pero es una señal acerca de la individualización del personal político.
¿Por qué hay que definir la situación de ese plantel antes del viernes? Se trata de una cuestión administrativa y financiera. Hasta ese día, hay que liquidar las remuneraciones a todo el personal legislativo, incluyendo los políticos, y definir la continuidad de los contratos laborales. Los legisladores manzuristas sostienen que la reestructuración ya se parte del pasado y que si ese no es el criterio a adoptar para extender la relación laboral, entonces se tratará de una rebaja presupuestaria. "Si esto sucede, sonaría a castigo", advierten.
Los gestos de acercamiento entre manzuristas y jaldistas ya se observaron ayer, durante el congreso del PJ tucumano. Antes de las deliberaciones hubo un pacto de no agresión. Por esa razón y para no prolongar un encuentro por cuestiones sanitarias en medio de la pandemia de la Covid-19, se cerró la lista de oradores. Ese acuerdo se cumplió. ¿Qué sucederá ahora con los contratos políticos de la Legislatura? Esa es la pregunta que tratará de responderse en la Cámara en el transcurso de la próxima semana.